Se Me Rompió la Tapa de Corcho

Ese momento que recibes en tus manos una esperada botella de Whisky. Usualmente a horas de la noche cuando tu día ya ha quedado atrás, desvaneciéndose entre las sombras de la faena con sus mil papeles y firmas de burocracias sin final. El ruido de las calles y sus mil pendejos que no saben manejar, en especial los lentos al carril izquierdo. Las yemas de los dedos con el fuego de pantalla del celular... el momento de halarle la cadena a todo el estrés acumulado de ese día.

Buscas tu copa, pones la música, ropa bien cómoda, vaso de agua, comodidad ante todo, ya es hora de iniciar el ritual que empieza algo así: Extraer la botella de su caja, romper el sello, agarre de mano perfecto a la tapón y de repente... ¡corcho roto, lpqtp!

Los que me conocen sabrán que si hay algo que le cambiaría a la industria del Whisky es el uso del corcho, simplemente no hay razón positiva ni productiva que justifique su presencia. El sonido que hace al descorchar es lo único agradable, quizá también olerlo pero los CONS superan inmensamente a los PROS de tener tapones de corcho en el whisky:

CONS:

1. Corren el riesgo de secarse y desmoronarse al abrir la botella.
2. Corres el riesgo de dañar tu whisky si dejas la botella guardada por mucho tiempo.
3. Si tienes una vasta colección debes estar volteando las botellas cada cierto tiempo para mojarle el corcho ya que el pobrecito puede secarse muy rápido. Tampoco es que el alcohol sirva mucho para hidratar.
4. Si guardas la botella horizontalmente garantizas un Whisky corchado al futuro cercano. El porcentaje de alcohol de los destilados es algo que el corcho no resiste. No funciona igual que en los vinos.
5. El Whisky es enemigo del oxígeno, el corcho no es la mejor solución.

PROS:

1. El sonido del corcho.
2. Oler el corcho (como si esto importara...)

¿Otras alternativas?

1. Tapa rosca: Todos conocemos la tapa rosca de lata que tienen los blends más comerciales, de por sí ahorran los problemas del corcho pero no son muy agradables. Prefiero referirme a la tapa común del Whisky Japonés de Suntory y Nikka (ver foto). Cumple su propósito muy bien, en el peor de los casos simplemente te aseguras de que esté bien apretada 1 vez al año en esas botellas de colección.
2. Corcho sintético: Resuelve muchos de los problemas relacionados al corcho: No se desintegran, no contraen moho, son más económicos, proporcionan mejor sellado a la botella. Sin duda prefiero esto al corcho.
3. El tapón de vidrio: Son una mejor alternativa a los tapones de rosca, que muchos entusiastas del whisky consideran baratos y estéticamente desagradables. Están diseñados para ser atractivos y funcionales, incluso herméticos gracias a un sello de goma delgado y especialmente diseñado que se adapte perfectamente a cada botella. Con esta opción tampoco debemos guardar la botella de manera horizontal para evitar que el líquido toque ese sello de goma. Tengo algunas botellas con este tipo de tapón y me agradan mucho, totalmente superior al problemático corcho.

Lo curioso del tapón de vidrio es que tengo entendido que la compañía Master of Malt fue la primera en utilizarlo para embotellar Single Malt Whisky pero luego de poco tiempo decidieron eliminarla debido a que la gente prefería comprar botellas con tapas de corcho. Este es un claro ejemplo del poder de la costumbre.

Puedo entender que seas indiferente a este tema si sólo compras botellas para tomarlas inmediatamente o en el futuro cercano, pero muchos de nosotros tenemos botellas que pensamos dejar cerradas por muchos años, algunas como inversión para venderlas en el futuro y otras para posibles lejanas ocasiones especiales o dejarlas como herencia. A veces simplemente tienes tanto Whisky que naturalmente tendrás botellas cerradas por años.

En fin, la moraleja de esto es que guardes todos los corchos de las botellas que vas terminando ya que es muy probable que algún día los necesites para reemplazar los corchos rotos de otras botellas recién abiertas.