Olfato retronasal y ortonasal

Los científicos no se han puesto de acuerdo sobre el número exacto de aromas que los humanos pueden distinguir, pero el número se encuentra entre 10,000 y 1 billón.

Sin embargo, no está del todo claro cómo es que el cuerpo detecta tantos aromas distintos, ya que solo hay unos pocos cientos de tipos de receptores olfativos. Estos receptores, ubicados en la parte posterior de la nariz, son en realidad neuronas conectadas directamente con el cerebro. Cuando entran flotando a la nariz, las moléculas se unen a los receptores olfativos que envían la información al cerebro a través del nervio olfatorio. En resumen, es una labor entre olfato, aromas y memoria 🧠

Hay otra distinción importante que hacer.
En realidad, hay dos tipos de olfato: olfato ortonasal y olfato retronasal. No te dejes intimidar por los términos científicos; es solo una forma elegante de distinguir por dónde entró el olor a la nariz: ortonasal se refiere al frente (a través de las fosas nasales) y retronasal se refiere a la parte de atrás (a través de la boca).

Pero creo que no necesitas de una investigación científica para darte cuenta de ello. Al catar Whisky lo disfrutas en su plenitud si inspiras los olores de dos maneras: por la nariz y, por la boca al recoger las partículas volátiles que desprenden cuando se saborean. Esta conjugación de sabor y aroma provoca una explosión de sensaciones. 🤯

El olfato constituye el sentido más importante cuando se percibe un whisky, y procura el 80% del placer de la degustación.

A medida que huelas más, crecerá también tu vocabulario para describir el whisky. Recuerda que la apreciación no llega por sí sola, la apreciación real necesita que prestes mucha atención, necesitas educarte un poco; afortunadamente tenemos ciertas recomendaciones que te ayudaran en el camino. 😉🥃

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